Ya me olvidaba de esta historia. Deben ser los años.
Bueno, revisaba de casualidad unas observaciones en iNaturalist y de repente encontré un Lampiridae. Si, parece que dijera lámpara y tiene relación. Un Lampiridae es un insecto comúnmente conocido como luciérnaga, un insecto que emite luz. Cuando era niño aprendí que su nombre era Ninacuru (o ninakuru, gusano de fuego en español). Una luciérnaga es un insecto volador que emite destellos de luz. Puede hacerlo al volar o al estar posado. Para hacerlo, tienen unos órganos especiales en el abdomen, donde producen una sustancia llamada "luciferina" (si, de Lucifer que significa "el que brilla"). Esta sustancia al combinarse con el oxígeno del aire, desprende haces de luz. Algo curioso que aprendí con mis estudios es que es una reacción química que no desprende calor. Las luciérnagas emiten estos destellos para comunicarse, principalmente para atraer a la pareja. Bueno, regresando a mi historia, decía que revisaba unas observaciones y encontré una foto de una luciérnaga. Este es el registro
Algo me vino a la memoria de que había visto una antes y al revisar, resultó ser un registro para un lugar cercano a Bosque de Nubes en el río Kosñipata, en la carretera del Cuzco hacia Shintuya, camino al Manu. Mayor fue mi sorpresa cuando descubrí que el autor de la foto era Daniel Blanco, un amigo de mi época de biólogo de campo (Daniel Blanco aquí ). Ese descubrimiento me trajo a la memoria un recuerdo. Un momento inolvidable en mi memoria. Estuve en el albergue de Bosque de Nubes unos días realizando estudios de campo sobre anfibios y reptiles. Una noche me movilicé a una quebrada que era poco visitada. Estaba solo (casi siempre trabajé solo de noche). Como lo hacía cada noche, caminaba muy despacio observando en la vegetación a ambos lados de la carretera y luego en el caminito a la quebrada. De repente, noté un insecto sobre una hoja a media altura, que me pareció brillar. Me acerqué para verlo con más detenimiento y era un insecto de un tipo que no había visto antes. Al seguir observando volvió a brillar. Entonces decidí apagar la linterna. Mi sorpresa fue increíble, cuando de repente en la oscuridad, empezaron a aparecer brillos intermitentes alrededor mío, a uno o dos metros entre sí, a diferentes alturas, algunas apenas sobre las hierbas, otras a media altura a la vista de mis ojos, y otras sobre mi cabeza. Era como una nube de brillos suaves intermitentes que aparecían y desaparecían girando a mí alrededor. Fue un momento increíblemente mágico que después pude ver sólo en dibujos animados. Las luciérnagas son realmente maravillosas. Sería ideal que todos tuvieran oportunidad de experimentar esta emoción de estar rodeado de ellas. De sus luces, de sus brillos. Es un momento mágico que ocurre en la realidad. Espero que aún sigan brillando en Bosque de Nubes. Al menos brillan en mi memoria.
Foto: Daniel Blanco
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